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07 Apr
07Apr

Debo confesar que uno de mis mayores miedos cuando quedé embarazada era el de que se limitarían mis viajes y que todo sería bien difícil para poderlo hacer. Nada más lejos de la realidad. Desde el primer momento que viajamos supe que no "pararíamos la pata". Quiero, deseo, anhelo que sea una viajera frecuente, segura y feliz, quiero que aprenda con el mundo y cree experiencias y momentos que no olvide jamás. Así que estoy trabajando para eso.

1. Los límites estaban en mi cabeza

Sí es posible aventurarse por le mundo con tus pequeños sin importar la edad. No hay necesidad de limitarte cuando hay tantas alternativas y lugares por descubrir y visitar. También descubrí que puedo viajar sola con mi hija sin ningún problema ni temor. Te puede interesar  Tengo hijos y viajo: Rompiendo con el mito de que tener hijos te limita viajar.

2. La organización es la clave de todo

a. Cuando organizamos somos más consientes de lo que llevamos y no se quedará nada. Te puede interesar Organiza tu tiempo y viaja: 3 pasos para organizar tareas y hacer viajes y salidas familiares

b. Sí puedes hacer viajes espontáneos. Estos no son cosa del pasado. Es posible hacerlos, sólo debes estar preparada con una lista de cotejo o teniendo un equipaje preparado para esos momentos espontáneos.

3. No todos los lugares están preparados para las necesidades de un bebé

No todos los lugares que visitamos cuentan con las facilidades para cosas esenciales como un cambio de pañal o una sillita de niños para comer. Como por ejemplo Italia, donde se nos hizo muy complicado poder lograr un cambio de pañal. Pese a que adoran a los niños se limitan en muchos aspectos.

4. Olvidarme de los vuelos de madrugada

Ujum si. Si quieres un poco de paz y serenidad, evita tomar estos vuelos y permite que tu pequeño descanse un poco más. Siempre recomiendo tomar vuelos a media mañana o en las tardes, si es internacional que sea de noche. Si es posible, procura que coincidan con sus horas de siesta para que duerman y descansen durante el vuelo.

5. Porteo sobre coche

¿Coche? ¿Qué es eso? Esto es cosa del pasado. Pese a que puede ser muy práctico (en ocaciones), yo prefiero cargar menos. Es por esto que prefiero el porteo alternándose entre mamá y papá para que sea más llevadero. Que a veces es necesario. Sí. Pero analiza cuánto tiempo bebé pasará en el coche. ¡Menos es más!

6. Conocer personas que jamás imaginé

Cuando viajas con un bebé o un niño, en el momento menos esperado o de repente, te encontrarás en medio de una conversación contando las aventuras y gustos de tu pequeño y verás lo bien que interactúa y juega con otras personas o niños. Los niños son imanes de socialización. 

7. 100% tiempo en familia

Cuando viajamos unimos más los lazos familiares. Estando juntos aprendemos, nos aventuramos e interactuamos sin distracciones siendo solo nosotros.

8. Debo adaptarme a sus necesidades

Olvida las largas caminatas sin descanso y llegar tarde en la noche. Cuando viajamos con niños es necesario realizar ajustes a nuestro estilo de viajar. Hay que tomar las cositas con calma y sin prisa. Puedes tener una lista de actividades para realizar, pero debes estar consiente que hay una gran probabilidad de que no podrás realizarlas todas en un solo viaje o un solo día. Fluye como el viento y disfruta. Por otro lado, los niños son impredecibles. Es por esto que siempre recomiendo realizar actividades que ellos también puedan disfrutar y merendar. Una visita a un parque o una plaza para que puedan distraerse, correr y jugar es TOTALMENTE NECESARIA

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9. Ver el mundo desde otra perspectiva

Soy muy abierta a las diferentes culturas y tradiciones. Entiendo que no somos iguales y que parte de lo hermoso de viajar es conocer de cerca esos estilos de vida de los países que visitamos. Cuando viajas con un niño las cosas son totalmente distintas. Aprendes a disfrutar y apreciar lo pequeño, lo simple de esas culturas. Te enfocas más en vivir con mayor intensidad esas pequeñas cosas que sólo podrás ver a través de los ojos de un niño.

Mi aprendizaje no parará

Estoy muy segura que tu mayor temor puede ser qué llevar, cómo se comportará, a dónde ir...La realidad es que no lo sabemos. Mas no por eso debes limitarte y limitarlos a no ver y descubrir el mundo con sus propios ojos y experiencias. Y no, no importa que él o ella no lo recuerde. Para eso estarás tú; para contarle las aventuras que vivieron cuando era pequeño, mirarán las fotos y revivirán memorias que hicieron juntos cuando aún comenzaba a explorar y aprender del mundo.  Te puede interesar Cómo sobrevivir un vuelo en avión con un niño y Porqué no viajar con niños

Me quedan muchas más aventuras y enseñanzas por aprender. Estoy ansiosa de continuar esta aventura junto a la persona que me cambió la vida y me ha hecho muy feliz. Y tú, ¿ya empacaste?

Kazahira


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